Sobre la importancia del karma

De acuerdo con varias religiones dhármicas, el karma sería una energía trascendente (invisible e inmensurable) que se deriva de los actos de las personas.

Creo firmemente en la energía positiva y en la negativa (llamadme mística o hippie, si queréis). Luego, por tanto, creo firmemente en el karma. Así que, como bien diría una compañera de trabajo, vivo baja la regla de Hakuna Matata: vive y deja vivir. Procuro no andar molestando a los demás y mucho menos ser mala persona ya que pienso que tarde o temprano me vendrá de vuelta, y así, cuando algo malo me pasa a mi, o a mis seres queridos, pienso exactamente igual. ¿Consuelo de tontos? Quién sabe, puede, pero yo llevo mi vida así felizmente. Y toda este parrafada no viene a cuento de intentar venderos un nuevo libro de algún gurú o algo así, sino que por fin, tras más de año y medio si mi cabeza no me falla, el tiempo ha decidido poner en su sitio a alguien que nos había hecho mucho daño, especialmente a Nelda, pero que me dolió a mi por igual. Y ni merece la pena aclarar más el tema :] Simplemente eso, el tiempo pone todo en su sitio.

Y hablando de otros temas más alegres y no tan profundos, andamos, para no variar, liadas volviendo a reponer las cositas que se nos habían acabado, y aquí nos tenéis en mi estudio tijeras en mano tris tras tris tras.

A mayores nos gustaría enseñaros el logo que le hemos hecho a Rubén Perina, patronista y un buen amigo de La Fábrica que se convertirá en julio en mi profesor de costura. En cuanto haya aplicaciones del mismo prometemos enseñarlas.

Ya sabéis que hasta ahora sólo Giles se dedicaba al menester de la máquina, pero ya me iba tocando desde hace tiempo ponerme yo también :] Ya os iremos enseñando qué sale de ahí X]